Hace un tiempo, un anuncio decía:
“No estaría mal tener memoria de pez, así, cada vez sería la primera vez. Aprenderías algo y lo olvidarías. Todos los días la mirarías con ojos nuevos. Cualquier cosa sería lo nunca visto. No tendrías malos recuerdos. Y vivirías la primera vez una y otra vez. Pero no…no somos peces, no somos peces…ni falta que hace”.
Yo creo que sí que somos peces, se nos olvidan tareas que hacer, fechas que recordar, personas que estimar, recuerdos que añorar, melodías que tocar... a lo mejor en más de 3 segundos, pero poco más...
A veces me gustaría ser como Fidel o Sophie o como Dori: ver algo/asombrarse/olvidarlo/ver algo/asombrarse/olvidarlo... y tener esa sensación cíclica siempre.
Hay personas que finalmente llegan a ser peces de verdad, pero para ello han pagado un precio muy alto... y no tienen esa sensación ante lo nuevo
“No estaría mal tener memoria de pez, así, cada vez sería la primera vez. Aprenderías algo y lo olvidarías. Todos los días la mirarías con ojos nuevos. Cualquier cosa sería lo nunca visto. No tendrías malos recuerdos. Y vivirías la primera vez una y otra vez. Pero no…no somos peces, no somos peces…ni falta que hace”.
Yo creo que sí que somos peces, se nos olvidan tareas que hacer, fechas que recordar, personas que estimar, recuerdos que añorar, melodías que tocar... a lo mejor en más de 3 segundos, pero poco más...
A veces me gustaría ser como Fidel o Sophie o como Dori: ver algo/asombrarse/olvidarlo/ver algo/asombrarse/olvidarlo... y tener esa sensación cíclica siempre.
Hay personas que finalmente llegan a ser peces de verdad, pero para ello han pagado un precio muy alto... y no tienen esa sensación ante lo nuevo
*Fidel&Gustavo
Yo prefiero la memoria, como un gran álbum de recuerdos interior. Y guardar sensaciones y sentimientos pasados, bien etiquetados, tan conocidos. Y asombrarte el día que te asombres de que te ves llegar desde lejos. Porque, afortunadamente, las sensaciones y los sentimientos cambian, con las personas que los llevan dentro.
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