Locura y desenfreno. A veces estoy llena de ello. Y te puedo asegurar que no viene mal.

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Veinte.

Veinte son las letras de tu nombre y apellidos.
Veinte son más o menos el número de días que hemos pasado juntas entre tantas visitas. Más de veinte son si contamos los campamentos. Veinte serán los videos que hagamos como sigamos así. Veinte mil rizos son los que forman esa bolita que tienes como cabeza. Y veinte mil veces metería la mano entre ellos. Y las mismas horas podría estar hablando contigo de cualquier cosa. Y aunque sabes que no te lo digo mucho, a cada minuto que hablo contigo podría decirte te quiero veinte veces. Y cientos y cientos (másveinte) son las fotos que sacamos en cada viaje. Tantas fotos como anécdotas a recordar. Veinte segundos son lo que duran las penas contigo. Sin embargo, tu sonrisa puede durar horas, incluso veinte. Menos de todos estos segundos, minutos y horas son los que nos hacen falta para ponernos a cantar lo que sea.
Y veinte cosas más, más veinte, más veinte...son las que podría decir de ti.
Y todo esto multiplicado por veinte millones de risas y carcajadas.

Veinte es un número que me encanta. Y veinte son los años que cumples hoy. Y veinte años más como mínimo son los que quiero pasar a tu lado :)

Bang!

Siempre me han dicho que cuando se te presentan oportunidades (ya sean únicas o no) hay que cogerlas cuanto antes y no dejarlas escapar. Pero parece que a ti no te han enseñado lo mismo... Así que siento que hayas desperdiciado tu momento, pero me alegro por la parte que ahora me toca a mí. Créeme si te digo que en un futuro te darás cuenta de que la que sale ganando ahora soy yo, y ojalá sepas apreciar lo que has perdido por no saber arriesgar.

Así que, toma nota: saber apreciar lo que tienes delante.

Luna de miel.

Tú tienes que levantarte,
yo escondí el despertador;
tú llenaste la bañera,
yo la voy a desbordar.

Tú tienes los cigarrillos,
yo llevo el encendedor;
tú me rompes la cabeza,
yo te parto el corazón.

Dosmildiez.

Ha sido el año de mi segundo de bachiller, de selectividad, del caos y la velocidad que eso conlleva; de mi graduación, de decir adiós a las monjas y empezar a echar de menos a algunos profesores; de viajar a Mallorca y pasármelo genial con ellos; de conocer una pequeña parte de Alemania y Barcelona con Bárbara y Laura; de saber quiénes merecen la pena de verdad; el año en el que más veces me han calificado como 'la tranquilidad personificada'; de Joel; de empezar la universidad, de empezar lo que me gusta y de conocer a gente genial; de enfados, pero sobre todo, de risas que superan lo insuperable; de descubrir nuevos rincones de Madrid; de mis dieciocho; el año de los abrazos; de conocer un poco más a las personas; el año de muchas, muchas cosas más...

El balance que le hago...bueno, muy, muy bueno. Porque además ha acabado teniendo a la gente que más quiero a mi lado.
¿Que qué le pido al 2011? Seguir con ellos durante muchos años más :)

No me gustan los impares, pero presiento que este va a ser un gran año. Ojalá lo sea también para todos vosotros :)