Según Shakespeare, Julieta esperaba todas las noches a Romeo en el balcón.
Toda mujer que se considere Julieta, tiene que esperar a su Romeo en el balcón.
Pero a veces, por contratiempos de Romeo, Julieta se cansa de esperar y, como empieza a hacer frío, se mete
pa'dentro. Y aunque se congelara esperando en el balcón, Romeo, como buen hombre que es, no se daría ni cuenta.
Ay
Romeo, Romeo... con la
Julieta que tienes delante y lo que le haces esperar...